Existen diferentes tipos de suelos de madera, como el parqué, la tarima y el laminado. Mientras que el parqué y la tarima están compuestos de madera sólida, los laminados son una combinación de materiales con tableros de fibra de madera. A simple vista, estos revestimientos pueden parecer similares, pero poseen propiedades específicas que deben tenerse en cuenta. En el siguiente artículo, te lo contamos todo para que estés al tanto, además de enseñarte los diferentes tipos de limpieza, en seco con aspiradores hasta con una limpiadora de vapor:
Suelos de parqué y tarima
El parqué se presenta en diversos diseños, como el parqué en tablillas, el parqué en mosaico o el parqué en espiga. Por otro lado, un suelo de tarima no difiere significativamente de un suelo de parqué, excepto por sus tablas o tablones, que se fabrican a partir de la longitud de un tronco de madera y, por lo tanto, son más largos que los trozos de madera utilizados en el parqué.
El tratamiento de la superficie es un factor decisivo para ambos revestimientos, ya que pueden ser encerados, aceitados o sellados. El parqué encerado tiene un acabado con cera que le proporciona un aspecto mate y un brillo aterciopelado. En cambio, el parqué aceitado se trata con aceite, lo que protege mejor las juntas anchas frente a la humedad. El parqué sellado, por su parte, reduce la penetración de la humedad y la suciedad, pero no ofrece protección contra la entrada de agua en las juntas y los arañazos profundos. Por tanto, todos los tipos de parqué son sensibles a la humedad, por lo que al limpiarlos se debe evitar la acumulación de humedad en el suelo. En estos casos, se recomienda realizar una limpieza con neblina.
Además, es importante tener en cuenta que los suelos de madera pueden hincharse o encogerse según los niveles de humedad presentes en el ambiente. Por ello, es fundamental mantener un control adecuado de la humedad en la habitación para evitar problemas en el suelo.
Laminado
El laminado se suele colocar con aspecto de madera, pero también está disponible con aspecto de baldosa o piedra. Se compone de un tablero de fibra de madera como capa portadora, una capa decorativa y, encima, una capa transparente de resina de melamina, la llamada capa de recubrimiento. La superficie es resistente a los arañazos y su limpieza es bastante sencilla. Sin embargo, los bordes suelen ser sensibles a la humedad, especialmente si el laminado se ha instalado de forma incorrecta. Por tanto, este revestimiento, al igual que el parqué, solo debe limpiarse aplicando una ligera neblina, es decir, con muy poca humedad.
Limpieza en seco con aspiradores
Antes de proceder al fregado convencional, es fundamental eliminar el polvo y la suciedad suelta, como el pelo de las mascotas, de los suelos de parqué y laminados mediante una aspiradora o un cepillo adecuado. De lo contrario, al fregar el suelo, el agua de la fregona se mezclará con la suciedad, lo que podría ocasionar rayas o incluso finos arañazos en la superficie.
Al utilizar la aspiradora en suelos de madera, es esencial emplear la boquilla adecuada. Muchos modelos de aspiradores vienen con una boquilla especial diseñada para suelos duros, e incluso algunas incluyen una boquilla adicional específica para parqué. Estas últimas suelen contar con una pequeña corona de cepillos de pelo natural que protege los delicados suelos de madera de cualquier daño o arañazo.
Después de la limpieza en seco con la aspiradora, se puede proceder a la limpieza húmeda utilizando diferentes métodos, ya sea la clásica fregona, un paño de microfibras o una fregona eléctrica. Si se opta por una fregona convencional o un paño de microfibras, es importante escurrirlos bien antes de pasarlos por el suelo de madera, de manera que solo se aplique una pequeña cantidad de humedad que se secará en pocos minutos.
Las microfibras son especialmente recomendadas para la limpieza de suelos textiles, debido a que sus fibras tienen un efecto mecánico más eficiente y atrapan la suciedad sin necesidad de detergentes. Para suelos de parqué aceitados o encerados, es preferible utilizar una gamuza de piel natural o paños de viscosa o algodón, ya que protegerán la superficie y garantizarán un cuidado adecuado.
Limpieza en húmedo con fregonas eléctricas
Debido a la sensibilidad del parqué y el laminado a la humedad, es de vital importancia realizar la limpieza con la menor cantidad de agua posible. De lo contrario, el revestimiento del suelo podría hincharse y sufrir daños permanentes. Las fregonas eléctricas son una excelente opción para una limpieza suave y húmeda, ya que dejan solo una pequeña cantidad de humedad residual que se seca completamente en pocos minutos, eliminando la necesidad de lavar y escurrir la fregona a mano.
Antes de utilizar una fregona eléctrica, es fundamental eliminar el polvo y la suciedad gruesa de los suelos de madera. Algunos modelos incluso incorporan la función de aspiración, lo que significa que no es necesario realizar una limpieza previa con la aspiradora.
Una vez preparado el suelo, se puede comenzar con la limpieza húmeda. La mejor práctica consiste en añadir un detergente específico para suelos de madera, al agua limpia. Durante la limpieza, la fregona eléctrica debe moverse lentamente hacia adelante y hacia atrás, en trayectorias superpuestas. De esta manera, el suelo se limpia de forma uniforme, evitando la aparición de rayas. La superficie de la madera suele secarse en aproximadamente 2 minutos. Si después de este tiempo aún se notan manchas de humedad, se recomienda secarlas manualmente con un paño suave.
Siguiendo estos pasos y utilizando una fregona eléctrica adecuada para suelos de madera, podrás mantener tus suelos de parqué y laminados en excelentes condiciones sin preocuparte por dañarlos con un exceso de humedad durante la limpieza.
Limpieza con una limpiadora de vapor
Las limpiadoras de vapor también son adecuadas para limpiar los suelos de parqué y laminado. Para ello, se debe utilizar la boquilla diseñada para suelos, que cuenta con una funda de microfibra, y se debe mover rápidamente hacia adelante y hacia atrás con breves ráfagas de vapor. Es esencial vaporizar solo lo necesario para eliminar la suciedad, evitando saturar el suelo con humedad. Además, es importante no mantener la boquilla sobre un punto específico durante mucho tiempo para prevenir la formación de charcos en el suelo de madera.
Si la limpiadora de vapor cuenta con opciones de ajuste de caudal de vapor, es recomendable seleccionar la etapa de vapor más baja posible. En principio, los suelos de madera solo deben limpiarse con vapor si han sido instalados de manera profesional y si las juntas y los bordes extremos están adecuadamente protegidos contra la penetración de humedad. De lo contrario, existe el riesgo de que el suelo se hinche debido a la excesiva humedad.
Es fundamental tener en cuenta las especificaciones del fabricante del suelo de parqué o laminado antes de utilizar una limpiadora de vapor para la limpieza. Si el fabricante desaconseja el uso de vapor o no se garantiza una resistencia adecuada a la humedad, es preferible optar por otros métodos de limpieza en lugar de correr el riesgo de dañar el suelo. En todo caso, si se decide limpiar con vapor, es recomendable realizar una prueba en una pequeña área poco visible para asegurarse de que no haya efectos adversos en el suelo antes de proceder con la limpieza completa.
La clave es el detergente: cuidados específicos para suelos de madera
Para asegurar que el suelo de madera se mantenga impecable y bien cuidado durante la limpieza, es importante utilizar un detergente que no solo tenga propiedades de limpieza, sino también de conservación. El producto adecuado dependerá del tratamiento de la superficie del suelo:
Para suelos de madera sellados, como parqué, corcho y laminado, se recomiendan detergentes que incluyan protección contra la humedad. Estos detergentes tienen un efecto impregnante, lo que significa que el revestimiento del suelo absorbe menos humedad. Esto protege la madera no solo de la hinchazón sino también de futuras suciedades.
En el caso de suelos de madera aceitados o encerados, es importante utilizar detergentes con un componente de conservación especial. Estos detergentes dejarán un brillo satinado sin rayas en el suelo y proporcionarán una protección adicional contra la humedad. Sin embargo, es crucial seguir las instrucciones de dosificación, ya que un uso excesivo de productos de cuidado puede crear una capa pegajosa en la madera que atrapa el polvo. Además, se debe evitar el uso de detergentes alcalinos, como los detergentes multiuso, en suelos de madera aceitados o encerados, ya que pueden eliminar demasiado producto de conservación de la madera.
Si se notan rayas en el suelo después de pasar la fregona, es posible que se haya utilizado demasiado detergente. En ocasiones, las áreas que no se pisotean con frecuencia pueden volverse grises debido a una capa conservante excesivamente gruesa que atrapa el polvo. Estas áreas deben limpiarse primero solo con agua y luego proceder a fregar las áreas más transitadas.
SOS: Consejos para eliminar manchas en suelos de parqué y laminado
Las manchas en suelos de madera pueden clasificarse en dos categorías: manchas superficiales y manchas que han impregnado la madera.
Cuando derrames líquidos como vino tinto o zumo sobre el suelo, es importante absorberlos rápidamente con un paño absorbente. Las manchas superficiales, como restos de comida o marcas de zapatos, generalmente se eliminan fácilmente con un paño de microfibras ligeramente humedecido.
En caso de manchas persistentes, se puede utilizar un detergente universal para limpiar la zona afectada. Como alternativa, algunos remedios caseros también pueden ser útiles. Por ejemplo, agua con jabón lavavajillas, jabón neutro, suavizante, una goma de borrar o un poco de alcohol pueden ayudar a eliminar las manchas. Asegúrate de frotar las áreas sucias siguiendo la dirección de la estructura de la madera y luego limpiar con agua.
Las manchas que ya se han impregnado en la madera son más difíciles de eliminar, ya que a menudo se debe quitar la cera, el aceite o el sellador para llegar a la mancha. En estos casos, puede ser necesario recurrir a una empresa especializada que cuente con la experiencia y los productos adecuados para tratar manchas difíciles en suelos de madera.
Recuerda siempre hacer una prueba en una zona poco visible antes de aplicar cualquier producto o remedio para asegurarte de que no haya efectos adversos en el suelo. La clave para mantener el parqué y el laminado en buen estado es actuar rápidamente ante las manchas y utilizar métodos de limpieza adecuados y suaves para preservar la belleza y durabilidad del suelo a lo largo del tiempo.